NUTRICIONISTA CÓRDOBA

Los trastornos que más tratamos en consulta son:

-Problemas digestivos: ardores, reflujo, digestiones pesadas, hinchazón, exceso de gases, estreñimiento o diarrea. Estos son los síntomas que más escucho en consulta y siempre mejoran con el tratamiento nutricional, siempre previa visita a un médico digestivo que haya descartado otro tipo de patologías.

-Alteraciones de la microbiota: sin ni si quiera poder imaginarlo, muchos pacientes tienes alteraciones en su microbiota que dan lugar a hinchazón, estreñimiento, diarrea, gases excesivos, problemas en la piel, dolores articulares, mal aliento, olor excesivamente fuerte de las heces y los gases, intolerancias alimentarias, lengua blanca, infecciones de orina recurrentes, candidiasis vaginal de repetición y un sinfín de síntomas más. Algunas de las alteraciones en la microbiota más frecuentes son la presencia de una bacteria llamada Helicobacter Pylori, SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado) y candidiasis.

Hay base científica que relaciona la disbiosis intestinal con enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson, el ELA, el Alzheimer…Y ¡cuanta verdad cuando se dice que el intestino es nuestro segundo cerebro!

-Hígado graso y Síndrome metabólico: son alteraciones en el metabolismo de las grasas, provocadas por un trastorno en el metabolismo del azúcar. En este tipo de consultas solemos ver prediabetes, diabetes tipo 2, resistencia a la insulina, valores de colesterol y triglicéridos alterados, ácido úrico y enzimas hepáticas fuera de rango… Es sorprendente como una alimentación adecuada y especialmente pautada para esta condición, puede revertir al completo esta situación.

-Enfermedad inflamatoria intestinal, como son la Colititis Ulcerosa y la Enfermedad de Chron: en este caso, la enfermedad es causada por el propio sistema inmune. No es reversible, pero con un buen tratamiento médico y un buen tratamiento nutricional, los brotes pueden espaciarse en el tiempo y ser mucho menos graves. En este tipo de patología, saber alimentarse bien en momentos de brote y de remisión, es fundamental para garantizar el aporte correcto de nutrientes.

–Otras enfermedades autoinmunes, como el Hipotiroidismo de Hashimoto, la enfermedad de Graves, el Lupus, etc. Junto con el tratamiento farmacológico adecuado, la alimentación puede mejorar la calidad de vida del paciente.

-Infertilidad y trastornos como la endometriosis y el SOP (síndrome de ovario poliquístico) pueden mejorar mucho su pronóstico si se opta por una alimentación antiinflamatoria. La alimentación adecuada en el caso de la infertilidad influye en el éxito del tratamiento.

-Pérdida de peso: en España, el 53 % de los adultos presentan sobrepeso, algunos de ellos obesidad. Este dato es espeluznante, sabiendo que el exceso de peso está relacionado con enfermedad como la diabetes, enfermedades coronarias y cardiacas, cáncer…No confío en las dietas estrictas, ni en pesar alimentos, ni en contar calorías para bajar de peso. Está claro, que algo de la alimentación de una persona con sobre peso está fallando, educar y enseñar buenos hábitos es garantía de éxito y además, de por vida.

-Alimentación pediátrica: la alimentación en la infancia es un condicionante para la salud futura. Comer mal es como fumar, no duele, no da síntomas, pero pasados unos años, vendrán todos los problemas de golpe. Imagina un niño de 10 años, con sobre peso y cuya alimentación no es la adecuada. El riesgo de enfermedad futura es muy alto. Además, hay cantidad de estudios que relacionan la alimentación y el consumo de ciertas sustancias durante la infancia con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y problemas de conducta. Ofrecer una alimentación adecuada a nuestros pequeños, es el mejor regalo que podemos hacerles, pero curiosamente, hoy en día se premia a los menores con azúcar, grasas inflamatorias, colorantes, potenciadores del sabor y aditivos. La parte buena del tratamiento pediátrico es saber todo lo que ese niño va a ganar en salud en la edad adulta si siguen mis consejos.