El labio leporino o fisura labial es una malformación que suele ser diagnosticada en el embarazo. Puede ir acompañada de una fisura del paladar. Se caracteriza porque el labio, incluso la encía, no se cierran. Esto dificulta el sellado labial para la lactancia materna, cierre de la boca para respirar solo por la nariz o para la articulación de sonidos. Si estás embarazada, podemos empezar a prepararos para que desde el primer contacto, podamos ayudar al establecimiento de la mejor lactancia. Vamos a necesitar aprender posiciones y posturas que os ayuden, el uso del extractor de leche, ejercicios de estimulación y masaje, … Es muy importante la búsqueda de un hospital con unidad especial para que puedan acompañarnos desde el nacimiento con expertos como médicos. Si el diagnóstico ha sido en el primer mes, necesitamos comenzar rápido el tratamiento,.. y permitir que los momentos alimenticios sean agradables, así como favorecer el mejor funcionamiento de la respiración y alimentación  hasta la intervención quirúrgica.