Trauma es aquel movimiento, gesto o golpe que produce una inflamación, esguince o fractura en los tejidos. La inflamación en los tejidos se resuelve con técnicas que favorecen el drenaje y permiten la vascularización. Un esguince ocurre cuando se distienden los ligamentos, por ejemplo, del tobillo o de una mano. Según el grado de distensión, se necesita más o menos tiempo, lo importante es llegar a tratar los tejidos afectados con terapia manual y reeducar las funciones para disfrutar de andar, saltar y correr… Las fracturas necesitan generalmente de un tiempo de inmovilización, pero tras él hay que recuperar el funcionamiento de todos los tejidos dañados.
La verdad es que es increíble lo que puede hacer la fisioterapia con las consecuencias de los traumatismos. Incluso con lo que se conoce como “carne despegada” un dolor fuerte en las costillas.